Ruta de los dinosaurios

¿Sabías que los dinosaurios, aun habiéndose extinguido hace millones de años, han dejado pruebas de su existencia que conservamos en la actualidad?

Para conocer más a los dinosaurios y hacernos una idea de cómo eran, os voy a mostrar una ruta muy divertida que seguro que os gustará.

“La Ruta de los dinosaurios”

Empezamos por La Rioja:

Hace más de 120 millones de años el lugar donde se encuentra actualmente La Rioja era un delta en la desembocadura de un río, donde había una zona con una gran concentración de vegetación. En este delta habitaban diversas especies de dinosaurios y, prueba de ello son las asombrosas huellas que nos han dejado.

Huellas de ornitópodos: Corresponden a dinosaurios herbívoros formadas por tres dedos con forma redondeada.

Huellas de terópodos: Pertenecen a dinosaurios bípedos y carnívoros, con los dedos más afilados y puntiagudos que los anteriores.

Huellas de saurópodos: Son huellas de dinosaurios herbívoros y mucho más redondeadas que las anteriores, similares a las de un elefante actual.

A continuación, seguiremos la ruta por Soria:

Hace millones de años, Soria era una llanura plana y pantanosa, con multitud de lagos y vegetación que permitieron que los dinosaurios se asentaran allí hasta su extinción. En Soria, además de observar las huellas fósiles de los dinosaurios, podemos observar reproducciones gigantes de estos mismos que nos ayudan a saber cómo eran.

De entre todas las zonas donde se han encontrado fósiles, destacan:

En primer lugar, pasamos por el pueblo de Garray, donde nos encontramos un Parasaurolophus.

Esta reproducción indica que a su lado se encuentran huellas de este tipo de dinosaurios. El Parasaurolophus caminaba sobre las patas traseras, era herbívoro y medía de 7 a 10 metros de largo. Vivió hace unos 70 millones de años y tenía una cresta larga y delgada dirigida hacia atrás que podía llegar a medir 1.75 m.

En segundo lugar, nos centramos en Villar del Río, donde podemos observar un Braquiosaurio.

Las huellas de este dinosaurio son enormes debido a su tamaño. El Braquiosaurio ha sido el dinosaurio más grande que haya existido. Vivió hace unos 140 millones de años y pesaba 77 toneladas. Su largo cuello le permitía acceder a las copas de los árboles. Eran herbívoros.

En tercer lugar, nos adentramos en Bretún, donde nos encontramos una reproducción de un Triceratops.

El Triceratops tenía tres cuernos intimidadores y defensivos, al parecer vivía en manadas o se agrupaban para proteger a las crías, medía unos 9 metros de largo y pesaba más de 5 toneladas.

Más tarde, podremos ver el pueblo de Santa Cruz de Yanguas. Allí aparece un Stegosaurio.

El Stegosaurio (lagarto tejado) vivió hace 150 millones de años. Su tamaño puede compararse al de los elefantes actuales y su cerebro era de los más reducidos al ser del tamaño de una nuez. Medía unos 7 metros de largo, pesaba tonelada y media, carecía de dientes delanteros, podía caminar a cuatro patas y sus placas del lomo no estaban clavadas en el esqueleto sino sobre la piel, placas que podían servirle para intimidar a sus adversarios (al igual que los pinchos de la cola) o para regular su temperatura.

Por último y no por ello menos importante, visitamos Ventosa de San Pedro, en el que está la reproducción del Iguanodon.

 En este caso, las huellas son de este peculiar dinosaurio. El Iguanodon era herbívoro. Vivió hace 120 millones de años. Carecía de dientes delanteros y los traseros eran anchos y planos. Los expertos aún no se han puesto de acuerdo de si éste caminaba a dos o cuatro patas. Medía unos 10 metros de largo y pesaba de 2 a 4 toneladas.

Además de en La rioja y Soria podemos encontrar más huellas y fósiles similares a los que hemos visto en zonas de Teruel y Asturias. Espero que hayáis disfrutado y no dudéis en ir a verlos… ¡Los dinosaurios os esperan!